Por un lado, nuestros alumnos del Taller de Apoyo al Estudio, se despedían hasta después de las vacaciones, al modo que solemos hacer cada final de trimestre, viendo una película. En este caso, tal vez porque todo parecía indicar que película y regalo fuesen de la mano, la cuestión es que no nos fue posible poder ver "El ladrón del rayo", que fuese alquilada para este fin nuestro, pero que no se dejó proyectar. Lo cual, obviamente, nos indujo a buscar una solución de urgencia y, dado que la premura no daba margen, acudimos a nuestro blog, el mismo que acoge esta entrada, y nos fuimos al enlace correspondiente a la entrada en la que os informamos de haber visto, el 19 de junio de 2014, "La historia interminable". Y en efecto, finalmente, fue "La historia interminable" la peli que volvimos a ver, aunque, en este caso, las dos terceras partes de las chicas y chicos no la habían visto. Pero, volviendo a ese ir de la mano de peli y regalo, nos referimos al hecho de que, durante los días anteriores a ayer, los niños y niñas fueron dejando nota de su temática preferida, la cual fue la que indujo al contenido del libro que cada uno de ellos recibió como regalo para su lectura durante las vacaciones; por tanto, ninguna otra peli, como "La historia interminable", refleja con más sensibilidad y sutileza, las virtudes de la lectura desde la infancia. Hecho casual que nos congratula con la existencia de los contratiempos, sin ellos, la magia de lo imprevisto estaría fuera de lugar.
Pero, las actividades fin de trimestre no quedaban ahí. A partir de las 19,30 de la tarde de ayer, tenía lugar la última sesión, también por este trimestre, del Taller de español para inmigrantes. María José Marín Balsalobre, nuestra querida María José, se despedía de sus alumnos, ya que su estancia en Cehegín, por la causa que la trajo, como fue la sustitución de una profesora en el Instituto Vega del Argos, ha llegado a su fin. Le deseamos toda la suerte del mundo, y nos despedimos de ella con mucho cariño y agradecimiento para quien, como ya dijésemos en su día, supo entender como nadie el espíritu de la Asociación que, sin más interés que el propio que emana de la necesidad de ayudar a quien te necesita, se ofreció para el desarrollo de este precioso Taller que, felizmente, no se parará y seguirá su curso. Para ello, otra persona comprometida con su sociedad, comprometida con aquellos que más lo precisan, como lo es Cristóbal Robles, ya ha aceptado nuestra propuesta y será quien se encargue de reanudar la tarea para después de las vacaciones.
