Pocos jóvenes de tu edad ponen tanta pasión, como la que tú empleabas, para transmitir tus ilusiones de futuro.
A primera hora de la tarde, hemos sabido de tu partida: se hace muy difícil aceptarla sin más. Lo cierto y verdad es que viviste con tus sueños a flor de piel, estar ante tu presencia, era empaparse de ellos: ya es importante, ya es mucho.
Si bien tu vida ha sido corta, si bien los bienes materiales no se agolparon a tu alrededor, tu riqueza interior lo copaba todo: somos muchas las personas que tuvimos el privilegio de comprobarlo.
Esta tarde, te hemos recordado en el Taller, todas y todos se acuerdan de ti, no tanto por haber coincidido contigo, sino porque, buena parte de los compañeros y compañeras, hunden sus raíces allí donde hace cosa de un mes te fuiste para descansar, a ese lugar donde tus palabras se convertían en poesía para definirlo.
Hasta siempre, amigo.
pd: procuraremos estar cerca de tus hermanas, de tus padres, siempre que nos necesiten.
De tus amigas y amigos de la Asociación Promotora de la Universidad Popular, la casa donde acudiste siempre que lo necesitaste.